¿Sabías que se pueden construir losas con viguetas aptas para zonas sísmicas?
En este artículo, derribaremos los mitos más comunes y te contaremos las pautas que se deben tener en cuenta para este tipo de construcciones.
Para ello, debemos conocer los siguientes conceptos básicos:
¿Qué es una losa?
Es un elemento estructural, que a su vez forma parte de todo un sistema estructural, ya que la misma esta sostenida por las vigas, que a su vez se sostienen por las columnas y estas últimas por los cimientos.
Este elemento en particular sirve de separación entre pisos y a su vez soporte de cargas que actúan sobre ellas (personas, muebles, equipamiento fijo, muros, ETC).
Requisitos para que un sistema funcione en zona sísmica:
Se utiliza un sistema estructural portante de pórticos, formado por losas, vigas, columnas o tabiques de hormigón armado y cimientos vinculados entre sí para resistir a las tensiones provocadas por esfuerzos horizontales.
Las viguetas pretensadas siguen el mismo principio de las losas aligeradas (nervadas o casetonadas) solo que, en vez de calcular su armadura por separado, como es el caso de una losa maciza o de una losa nervada, la armadura viene dentro de una pieza premoldeada de hormigón (vigueta pretensada) y viene dotada de un pretensado que se le da en fábrica para hacer más estables a las losas construidas con ellas. Además, se ahorra toda la tarea de encofrado; ya que, solo se debe apuntalar correctamente las viguetas.
Para el uso de las viguetas pretensadas en una losa contamos con una cuantía por los tipos de viguetas y diferentes tipos de bovedillas, que nos permiten obtener losas con resistencias o momentos flectores admisibles, cuyos valores puedan garantizar la calidad de la losa. También, se considera el empotramiento en sus apoyos teniendo que vincularse a las vigas para completar el sistema estructural antisísmico de pórticos con columnas y cimientos.
Ese empotramiento se tiene que considerar de 5cm a 10cm dentro de la viga peraltada como se observa en la imagen 2, donde la losa se vincula a la viga de apoyo por la zona inferior de la misma.
Luego, al colocar el hormigón, tanto de la viga como el de la capa de compresión, la losa queda perfectamente apoyada y vinculada a la viga.